Los seres humanos tenemos necesidades básicas. Las compartimos con todos, independiente de la edad, la raza, la cultura o el sexo. Una de ellas es la necesidad de ser apreciado.
Si le manifestamos aprecio a alguien, le alegramos el día. Si varios le manifiestan aprecio, la persona se emocionará hasta las lágrimas. Quizás a ti mismo te haya sucedido.
Estoy seguro que en tu vida hay muchas personas que tú aprecias, que han significado algo importante en algún momento de tu vida. La pregunta es: ¿les has manifestado tu aprecio?
Si eres de las personas que va por el mundo esperando que los demás te aprecien y reconozcan, es normal. Estás en la inmensa mayoría. Lo novedoso es que puedes ser maravillosamente diferente. Puedes ir por el mundo buscando personas a quien manifestar tu aprecio. ¡Esto es revolucionario!
No estarás, como todos los demás, esperando que alguien te manifieste aprecio, sino que tú les dirás a los demás que los aprecias. Si lo haces con sinceridad, obrarás milagros. Tu vida y la de los demás será mucho más dichosa.