Como la luna creciente,
como las mareas,
como las simientes,
como los secretos...
Son las lunas, mareas,
son las mareas simientes,
son los secretos
tu frente.
Cuando en la noche vienes
en ese resplandor, me anuncias
esa conversación
que nos arrima a la lumbre.
Como vienes me anuncias
esa ganas de silencios,
para que yo, interprete
mirando la luna decreciente.
Esperaré tu voz
sin silencios...
No hace falta ya interprete,
nos entendemos los dos.
Rosario de Cuenca Esteban
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