HABIA UNA VEZ
Había una vez una bella doncella que vivía triste con un corazón muy marchitado y muy arrugado. Conocía muchísimo de congojas pues un amor la había olvidado cuando ella se había enamorado.
Pasaba días enteros muy deprimida pensando en aquel joven mentiroso que le había prometido hasta la luna y la llenaba de los regalos materiales que suplantan a los afectivos esenciales que conocen de cuidados y de entrega.
Cuánta tristeza en su rostro juvenil surcado de “arrugas” por una dura vida que no podía brindarle dicha y pasión verdaderas a su emotiva y simple alma que sólo pedía instantes de embeleso con caricias,cariño,dulzura y besos.
Había una vez una bella doncella que cuando ella menos lo esperaba se topó con un caballeroso caballero que la hizo vibrar y hallar la felicidad que hasta entonces le había sido vedada. ¡Cómo cambió!¡Qué feliz ella se sintió
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA
|