Se encontraba trabajando en su taller, se trataba de un artesano con muchos años de experiencia en la creación de sus obras.
El Alfarero había trabajado mucho, había creado con sus manos gran cantidad de objetos, útiles, muy útiles, pero sentía que le hacia falta crear algo diferente, una gran obra... su obra maestra.
Pensó durante mucho tiempo sobre ello, preguntándose a si mismo cual sería esa obra que deseaba hacer para sentir la satisfacción de haber logrado su deseo.
Al fin un día, supo lo que quería realizar, Tomo el barro con sus manos y empezó a moldearlo lentamente.. . con cuidado... con mucho cuidado y con mucho amor.
Poco a poco fue saliendo de sus manos aquella obra que tanto deseaba, pero no se sentía satisfecho por completo... se alejo de su obra para verla con atención, desde varios lugares, pero no le agradaba por completo. Se aproximó nuevamente a ella para seguir trabajando, volvió a alejarse para contemplarla y de nuevo se sintió insatisfecho.
Pensó: "la destruiré, no es lo que deseo, he trabajado tanto y he puesto tanto amor en esta obra".
Lo pensó mejor y tomó una decisión: "La conservaré, después de todo no está tan mal" Pero es necesario que le ponga un nombre.... pensándolo durante mucho tiempo, al fin encontró el nombre apropiado y la llama... HOMBRE.