Soy como aquella nave olvidada en el puerto derribada, abandonada, tendida, hecha pedazos sobre un inmenso mar de seres nunca vistos donde tú te sumerges llevándote mis ojos con la canción más bella enredada en tus labios.
Recuerdo que algún día yo fui hermosa gaviota y tú, mi enigma amado que tocabas mis manos y pasaron los años y nunca volví a verte y las olas se alzan y mueren en las rocas y tu rostro se moja con el agua del lirio.
Y me paso las tardes trayéndote a mis brazos como si una sirena me arrastrara muy hondo por donde tú navegas en caminos cerrados..
Hoy, mi caricia te busca en una mar inquieta y una ráfaga húmeda me roba una sonrisa. Y es que parece verte llegando a refugiarte