EL DIAMANTE
Hay un breve pero bellísimo cuento
hindú de un peregrino que se quedó
a pasar la noche debajo de un árbol
en un bosque cercano al pueblo.
En la más profunda oscuridad, oyó
que alguien le gritaba:
-¡La piedra! ¡La piedra!,
dame la piedra preciosa, peregrino.
El peregrino se levantó, se acercó al
hombre que le gritaba y le dijo:
- ¿Qué piedra quieres, hermano?
- La noche pasada –le dijo el hombre
con voz agitada- tuve un sueño en el que
se me reveló que si venía aquí esta noche
encontraría a un peregrino que me daría
una piedra preciosa que me haría rico
para siempre.
El peregrino hurgó en su bolsa
y le dió la piedra diciendo:
- La encontré en un bosque cerca del río.
Puedes quedarte con ella.
El desconocido agarró la piedra y
se marchó a su casa.
Al llegar, abrió su mano, contempló
la piedra y vió que era un enorme diamante.
Durante toda la noche no pudo dormir.
Se levantó con el alba, volvió al lugar
donde había dejado al peregrino y le dijo:
- Dame, por favor, la riqueza que te permite
desprenderte con tanta facilidad
de un diamante.
...La verdadera riqueza no consiste en
acumular cosas sino en compartirlas...
gracias! enviado por mi gran amigo
Enrique Knaudt