Siguiendo los artículos que he escrito en las últimas dos semanas acerca de enamorarse solo y cuando se enamoran solo de ti, pues quiero cerrar la trilogía con un tema inevitable y que se deriva de los anteriores: la “Cadena del Amor”.
Hace unos años me acuerdo que salió un programa de TV en llamado “E! EntertainmentLove Chain” (Cadena de Amor), que hablaba acerca de los famosos que se habían hecho novios de otros famosos y de los novios de los novios, y así sucesivamente…
Pero indudablemente que el tema de hoy no es precisamente de farándula, sino un poco de la vida común y corriente que llevamos.
Así como se reflejó en los artículos ya mencionados, me enamoro solo. Pero alguién también está enamorad@ solo de mi. Y de quien estoy enamorad@ solo está enamorad@ de otra persona. Y de quien está enamorad@ de mi, hay otra persona enamorada, y así sucesivamente. Y podemos ver que se puede formar una cadena de proporciones a veces incalculables.
Y a veces alguno de los eslabones está esperando ansiosamente que de quien está enamorad@ se de cuenta que de quien está esa persona enamorad@ no vale la pena, y que voltee a ver que tiene a alguien que si está dispuesto a amarl@ como se merece… (lo leo y parece un trabalenguas…)
Y quizás no faltará alguien que, enamorado solo, al ver a otra persona enamorada sola de él o ella, pensará en “hacer como te hacen no es pecado”…
En estos días estaba jugando al juego de la Vida (“Life”) con mi hija, y se puso brava por no alcanzar lo que quería en el juego. Y le respondí: “la vida es como este juego. No siempre tienes lo que quieres…”
Pero a pesar de eso, que no sea que no tenemos lo que queremos porque no luchamos. Hay que luchar y trabajar por lo que uno quiere y desea. Y eso es lo que diferencia al conformista o mediocre del que no lo es.
Como me decía alguien en estos días, “disfruta de tu pareja imperfecta mientras esperas la llegada de tu pareja perfecta”…
Y como se hace para romper esa cadena?
Luis Castellanos