La justicia sin amor… te hace duro. La inteligencia sin amor… te hace cruel. La amabilidad sin amor… te hace hipócrita. Una idea por buena que sea sin amor… puede hacerte fanático. El deber sin amor… te hace malhumorado. La cultura sin amor… te hace distante. El orden sin amor… te hace complicado. La agudeza sin amor… te hace agresivo. El honor sin amor… te hace arrogante. El apostolado sin amor… te hace extraño. La amistad sin amor… te hace interesado. El poseer sin amor… te hace avaricioso. La responsabilidad sin amor… te hace implacable. El trabajo sin amor… te hace esclavo. La ambición sin amor… te hace injusto.