A TERESA DE JESÚS
Mujer de inteligencia peregrina y corazón sublime de cristiana, fue más divina cuanto más humana y más humana cuanto más divina.
Hasta el impío ante tu fe se inclina y adora la grandeza soberana de la egregia doctora castellana, de la santa mujer y la heroína.
¡Oh mujer! Te dará la humana historia la gloria que por sabia merecieres; mas con el mundo acabará esa gloria,
que por ser terrenal no es sempiterna. ¡Tú, Teresa de Ahumada, al cabo mueres!
José María Gabriel y Galán
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