La Leyenda DE LA APARICION DE LA VIRGEN DE LOS ANGELES PATRONA DE COSTA RICA.
La leyenda nos cuenta que en esas fechas había una leñadora buscando leña seca en las inmediaciones de lo que hoy conocemos como el Barrio de los Angeles en Cartago, que antes fue llamado La Puebla de los Pardos y que en tiempos del hallazgo se le denominaba La Gotera de los "Egidos". El historiador Don Eladio Prado ha sintetizado muy bien la leyenda, por lo que reproducimos lo que él escribió al respecto:
"Dice una piadosa tradición que una leñadora fue una mañana a recoger leña muerta a la selva, y que encontró con gran regocijo de su alma, sobre una piedra muy grande, una imagencita, como de una cuarta de alto, tallada en piedra de mina, representando a la Santísima Virgen con el Niño en los brazos. Tiene, tallados en la misma, el hábito, bucles que le bajan hasta los hombros y el manto. El Niño, que descansa sobre el brazo izquierdo de la Señora, acaricia a la Madre del Amor Hermoso, con una de sus manitas.
La mujer, loca de contento, llevó la imagen a su casa guardándola dentro de una canastilla.
Al día siguiente volvió a recoger leña, y sobre la misma piedra encontró la imagen de la víspera. Creyendo que era otra, volvía muy contenta a su casa pensando que ya tenía dos imágenes, cuando, al abrir la canastilla, con estupefacción de su parte, notó que no había nada; es decir, que ya no estaba la que había traído el día anterior. De esta vez aseguró bien la imagen bajo llave, pensando que alguien se la había llevado al bosque.
Al tercer día, volviendo a la selva y sobre la misma piedra, tornó a encontrar por tercera vez la imagen de la "Negrita". En esta ocasión, turbada y temerosa, corrió con la imagencita a su casa, abrió el cofre y constató que la "otra" ya no estaba. Corrió a casa del cura... le contó lo que pasaba y le entregó la imagen. El señor cura, sin darle mucha importancia al asunto, la guardó, pero al día siguiente quiso examinarla con detención y la imagen había desaparecido. Se fue al bosque tata-cura y en la piedra la encontró. Se la trajo y esta vez la guardó en el propio Sagrario con Jesús Sacramentado.
Pasó un día. Celebraba el Padre Cura o el Coadjuntor la Santa Misa. Cuando fue a dar la comunión notó lo de siempre: la imagencita había huido! Después de la misa, acompañado de otro sacerdote, fue a la piedra: allí estaba la Señora porque Ella quería que allí mismo se levantaran su Iglesia: "Negrita" quería hacerle ver a los blancos que "blancos" o "negros" todos son hijos de un mismo Dios... el día de la "aparición" no ha ofrecido jamás duda alguna: éste fue el Dos de Agosto, como se ve en algunos documentos de la época, y como lo indica el título que se le diera a la imagen: "Nuestra Señora de los Angeles" cuya fiesta se celebra desde tiempo inmemorial en tal día dos de Agosto".