SIN DECIR ADIOS.
Cada día y cada mañana entre luces y colores el ángel de mis sueños aparecía, entre silencios y suspiros mi ángel desaparecía.
Sin decir adiós, sólo un hasta pronto, se iba suspirando se perdía en el horizonte se escondía detrás del sol.
Sin decir adiós, sólo un hasta pronto, se iba silenciosamente se perdía en el firmamento se escondía entre las penumbras.
En una mañana de otoño entre sollozos y suspiros el ángel de mis sueños desapareció.
Sin decir adiós, sólo un hasta pronto, se perdió en la inmensidad se escondió en la oscuridad, y con la luna se quedó.
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA

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