El comandante y el copiloto del Airbus A320 de Northwest Airlines, que iba de San Diego (California) a Minneapolis (Minnesota), negaron haberse dormido y que solo discutían.
El comandante, 53 años, y su copiloto, 54, fueron interrogados por la agencia de seguridad de los transportes (National Transportation Safety Board, NTSB) durante más de cinco horas sobre el incidente que les hizo pasarse 240 km de su destino.
Los pilotos afirmaron que no se durmieron durante el vuelo con 144 pasajeros y dos auxiliares de vuelo a bordo.
Los hombres indicaron a los investigadores que hubo "un tiempo de distracción en la cabina de mando", evocando una "conversación" durante la cual no vigilaron los instrumentos del aparato ni respondieron a las llamadas de los controladores aéreos ni de su compañía aérea, lo que generó temores de un secuestro.
Los pilotos precisaron a la NTSB que empezaron su discusión, sobre los nuevos horarios de trabajo resultado de la fusión de Northwest con Delta, cuando el avión ya se encontraba a una altitud de crucero.
Afirmaron "haber perdido la noción del tiempo" y admitieron haber utilizado su ordenador portátil en la cabina de mando, algo que prohíbe la compañía.
Ni el comandante de a bordo ni el copiloto fueron conscientes de la posición del Airbus hasta la intervención de un auxiliar de vuelo cinco minutos antes de la hora prevista para el aterrizaje.
Es entonces cuando el comandante se dio cuenta del error y tomó contacto con la torre de control de Minneapolis para volver hacia el aeropuerto y aterrizar.
Normalmente, un procedimiento de aterrizaje se prepara cerca de al menos 200 km antes de aterrizar, según los expertos.
Washington (AFP)