AMO
Amo a un hombre de torso como tronco de árbol cuya piel sabe a hierro, tamarindo y sangre que tiene la salvaje prestancia de un verano y la música ronca de los viejos volcanes.
Amo a un hombre que vino precedido por las hojas tiritando lloviznas bajo un cielo de nácar por galpones de ciervos sobre suelo de rosas por temblores de briznas y estertores de agua.
Un hombre que me anuda con sus brazos de cinta y sajará el jacinto de cristal con que espero como la lluvia saja los surcos de las islas como la llama hiende lo mas débil del cielo.
Pura del Prado
SALUDOS DE TU AMIGA
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