
En este mundo tan agitado en que vivimos, nos estamos acostumbrando a trabajar todos los días de la semana, todas las semanas del mes y todos los meses del año.
Y siempre es bueno tomarse un descanso para recargar las baterías, cambiar de ambiente, evaluar lo que hemos hecho y lo que nos queda por hacer.
Conocer nuevos sitios, recordar sitios ya visitados, salir de la rutina, respirar otros climas.
No todo es rigor. Siempre falta algo de hedonismo y de darnos un tiempo para nosotros mismos.
Y qué mejor que hacerlo rodeado de las personas que queremos?
No lo pensemos tanto y salgamos a recorrer el camino de la aventura!
Luis Castellanos