Han saltado las alarmas de toda la Humanidad porque en la pequeña Islandia se ha despertado un volcán y hay una nube que avanza en el espacio deprisa por los vientos dispersada, una nube de ceniza... El volcán ha conseguido lo que nunca consiguió lo peor del terrorismo: que se pare la aviación; y hasta puede que algún día haga que se nuble el sol si la nube de ceniza se sigue haciendo mayor... ¡A ver si también consigue la madre naturaleza que el hombre que al hombre oprime siente por fin la cabeza, que del orgullo se olvide, abandone la soberbia y sus esfuerzos dedique a combatir la pobreza! Y aunque parezca imposible, cuando ocurre una tragedia ¡lo que hay en él más sublime como el volcán se despierta!.
José García Velázquez Segovia, 17 de abril de 2010