¿Por qué alabo a Dios?
¿Por que alabo a Dios?
Porque solo no me dejó,
y me rescató del oscuro camino,
mostrándome su gran amor.
Aun, ni se olvidó de los susurros,
de pequeño poeta dichos suavemente,
en su inquieta mente
acompañados por su corazón.
¿Por que alabo a mi Dios?
No se cuantas veces de mi muerte,
pudieron haber sido testigo,
horas ingratas y fatales…
O el segundo trágico y amargo.
Y no ocurrió, feliz vivo.
No fue una, ni dos, no se cuantas fueron…
Incluso extrajo dagas de mi pecho.
Hubo un tiempo en que no fue fácil,
periodos de tiniebla sombría.
Me alegro, de haber seguido el sentir,
de que Dios me ayudaría.
¿Por que alabo a mi Dios?
No podría estar sin Él en este mundo.
Ahora que sus caminos he conocido,
amplia es la lista que llevo conmigo
grabada en mi sanado pecho, del porque lo alabo.
(Del libro en su tercera edicion "Poesías de un Poeta Cristiano" Autor Javier R. Cinacchi)