Agora con la aurora se levanta
Agora con la aurora se levanta mi Luz; agora coge en rico nudo el hermoso cabello; agora el crudo pecho ciñe con oro, y la garganta;
agora vuelta al cielo, pura y santa, las manos y ojos bellos alza, y pudo dolerse agora de mi mal agudo; agora incomparable tañe y canta.
Ansí digo y, del dulce error llevado, presente ante mis ojos la imagino, y lleno de humildad y amor la adoro;
mas luego vuelve en sí el engañado ánimo, y conociendo el desatino, la rienda suelta largamente al lloro.
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