A mi amiga le agradezco las alegrías de mi vida,
porque ella es la gran alegría que llegó a mí.

A mi amiga nunca la dejaré sola,
porque ella ha estado conmigo en mis momentos más difíciles.

A mi amiga del alma le debo sus consejos,
porque ella es como la luz de mi largo camino.

A mi amiga le agradezco esta gran amistad,
porque ella es muy valiosa en mi vida y
porque es la gran hermana que siempre deseé tener.

A mi amiga le debo el gran apoyo que me ha brindado,
porque ella siempre está para escucharme,
pues ella siempre me aconseja y me ayuda a desahogarme.

A mi amiga le doy las gracias por toda su comprensión,
porque ella me alienta y me da la mano para salir a adelante.

A mi amiga le agradezco sus momentos de atención,
porque ella me escucha sin pedírselo y nunca me da la espalda.

A mi amiga le doy las gracias por todas sus palabras de consolación,
pues ella se desvive por mí, porque no me quiere ver sufrir.

A mi amiga le doy mi vida,
porque ella es como el ángel que siempre me cuida y me protege.

A mi amiga le ofrezco mi sinceridad, mi apoyo, mi cariño y todo,
porque cuando la necesito, ELLA siempre está ahí conmigo.

A mi amiga y a Dios les agradezco por todo lo que me han brindado,
porque ellos son algo muy preciado en mi vida.

A mi amiga la quiero demasiado,
porque ella es el gran apoyo que yo necesito
para poder salir a adelante con grandes triunfos.

Por mi amiga doy hasta mi propia vida,
porque ella es el ángel que siempre estará ahí
cuando necesite su apoyo y sus consejos.

Por ELLA es que escribo este poema,
para decirle todo lo que significa en mi vida
y lo valioso que es tenerla no solo como una gran amiga,
también como una gran hermana,
a la cual le agradezco los grandes momentos de alegría.

¡¡GRACIAS POR SER MI MEJOR AMIGA,
TE QUIERO MUCHO!!

Dedicado a la mejor de mis amigas.

Colaboración de Laura León Cruz
México