¿Por qué si aún no estás aquí
las mañanas huelen a ti?
¿Por qué si no estás,
mi voz te nombra sin cesar?
Debo estar entre la fantasía
y la realidad,
entre el querer
y no tener.
Debo estar envuelta más que ayer
en este amor insistente
que no me deja perder
las ansias de verte llegar,
y el hastío no alcanza atrapar
esta eterna maña
de verme entre tus brazos cada mañana.
Por qué si no estás,
por qué si nunca dijiste que regresarás,
sigue vivo
este tonto corazón
que no encuentra resignación
por qué...
Yaira Cintrón