A vos Señora, la santa Virgen,
luz de quien toma su luz el sol;
la flor divina de la montaña,
reina del cielo, Madre de Dios.
A vos Señora, mi alma, mis sueños,
mis esperanzas, mi corazón,
cuanto mi vida tiene de vida,
cuanto mi pecho tiene de amor.
Cuando a mi llegue la hora suprema,
Madre sin mancha del Redentor.
Haced que entonces, santa Madonna,
antes que cierre mis ojos Dios.
Haced que vea de luz rodeados
y entre los tules del arrebol
los tres divinos fieles amigos,
los tres amores que ángeles son.
Los tres amores que Dios me dio:
Amor al hombre, Amor de Patria,
Amor de Patria y amor de Dios…
Y Amor… de Dios.
a/d