La antidieta, una peculiar propuesta para perder peso
Características de la antidieta
La modalidad dietaria conocida como "antidieta" es un tipo de alimentación que consiste básicamente en no mezclar determinados tipos de comidas, aunque puede virtualmente consumirse de todo. Si bien se hace hincapié en vegetales, determinadas proteínas y los horarios en los que se consumen. ¿Ya la conoces
Los diversos tipos de dietas que van surgiendo son realmente innumerables. Entre ellos aparecen planes de alimentación que apuntan a no mezclar determinados tipos de alimentos con otros. Este es el caso de la conocida antidieta, un programa alimentario que aboga justamente por este sistema.
La antidieta se basa en una determinada serie de principios que tienden a permitir comer prácticamente de todo, pero en ciertos horarios y con algunas combinaciones que deben ponerse en práctica y otras que no.
Por ejemplo, durante el desayuno se pueden consumir únicamente frutas. Nada de cereales, carbohidratos o azúcares, tampoco café. Lo mismo debe seguirse hasta el mediodía, donde se mantiene la tesitura de frutas y sus respectivos zumos, esperando media hora antes de consumir el almuerzo, al menos.
Las proteínas no se pueden mezclar con almidones, siendo esta una de las premisas básicas de la antidieta. Carnes, pescados, huevos, lácteos jamás deben juntarse con patatas, pan, pastas, legumbres, arroces, etc. Eso sí, los vegetales de todo tipo -que no entren en esta categoría- no tienen ningún tipo de restricción.
Otra de las claves de la antidieta reside en esperar cuatro horas antes de consumir un nuevo alimento, aumentándose a ocho la restricción si se han combinado de mala forma. Así se conforma una dieta de las conocidas como "disociadas", que parte del principio que los hidratos y las proteínas no deben combinarse, ya que dificultan la digestión y la correcta asimilación de los nutrientes.
Algunos ejemplos de los alimentos que NO deben combinarse:
- Ácidos con almidones: Limón con arroz, vinagre con patatas, etc.
- Proteínas con almidones: Soya con arroz, legumbres con pan, carnes con patatas, etc.
- Grasas con azúcares: Mantequilla con miel, almendras con azúcar, etc.
- Proteínas con proteínas: Lentejas con carnes, leche con huevos, pollo con garbanzos, etc.
- Almidones con almidones: Plátanos con cereales, pan con pastas, arroz con patatas, etc.
Siguiendo estas premisas, según indican, se pueden llegar a perder hasta dos kilos semanales.
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