TESTAMENTO
Yo un ser humano en pleno uso de mis facultades mentales y tomando en cuenta un estado físico perfecto me permito por medio de la presente repartir mis bienes en la forma que á mi consideración es la más correcta y la cual describo a continuación.
Dejo a el resto de la humanidad mis utopías, mi corazón y cada una de mis alegrías, esas con que acompañe mi niñez con las que crecí y me llene a cada segundo, con las que descubrí los juegos, los sueños. la amistad. Dejo también el verde de los bosques bañados en primavera. Con la nieve del invierno y las hojas caídas del otoño. Con ese sol que me bañaba con sus rayos dorados y perlaba en el verano de sudor mi frente. Dejo mis letras, mis versos acompañados de magia y de color tantos dragones que volaban en mi mente, con duendes, hadas, unicornios con castillos de torres gigantescas...Pero que anidaban en mi corazón. Dejo así mismo el humo de mi ultimo cigarrillo, con esa aroma de maple canadiense pintando imagenes volatiles de auroras maravillosas, de fantasmas que espantaban mis ansias de dormir. Dejo mi café en una taza que sirvió de sosiego a mi esperanza, que alimento mis ganas de escribir. Siempre motivo de la sutileza y la algarabía que mis ilusiones afanosamente buscaban. Dejo una noche , solo una, pero no cualquier noche; Una noche que se llene de estrellas y que se ilumine con la luna siendo el espejo de las aguas que mansamente acurruquen en un lago. Dejo la esperanza, esa ilusión que siempre debemos tener ¡Que nunca... pero nunca! Deberá de alejarse de nosotros esa necesidad de creer en nosotros mismos para lograr que los demás crean en nosotros de igual manera. Y por ultimo dejo a todos las bendiciones de DIOS, del señor JESUS, de nuestro padre que siempre me cuido y nunca me dejo caer , de el amigo que siempre me dio unas palmadas en la espalda para poder crecer, de el que habita en mi corazón y que siempre..Siempre sera mi más grande ejemplo de vida. Ojala no cause disgusto la forma en que fueron repartidos mis bienes. Gracias por acompañarme en la lectura de este documento. Por siempre suyo Un ser humano más.
Todos los derechos reservados por el autor: Mario Alberto Matuz Negrete. 20-08-2010
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