VACÍOS
Son dadivosos, siempre se muestran rodeando mis bienes, mi vida, sus trenes, esas estaciones de carruajes suntuosos con mágica luz, todo lo poseen, me lo quitan, lo desprenden, me dejan padeciendo tremendo castigo, desplomando la dicha que cubrió mi cielo azul.
Van finos, callados y prendidos, llenando el alma de total ansiedad, causales de miles de mis desvaríos, cadenas que esclavas me impiden volar.
Vacíos vehementes, llamaradas extintas, pasajes del alma que en muerte aterrizan, pecados mortales donde pulverizan, el ansia de vida de un fiel despertar.
AUTOR: Blanca N. García González TARDE GRIS Todos los derechos reservados
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