"El ser humano ha sido creado para desarrollarse perfectamente en los tres mundos: físico, espiritual y divino; ha sido creado para vivir en el amor, la sabiduría y la verdad. Si lo logra con tanta dificultad, es porque no ha comprendido lo necesario que es tener una única dirección, un solo objetivo en la vida. Diréis: «Pero no es posible una única dirección, un único objetivo: ¡tenemos tantas cargas, tantas obligaciones diferentes!» Sí, es posible. Sean cuales sean vuestras cargas y vuestras obligaciones, todas vuestras preocupaciones, todos vuestros pensamientos, todos vuestros deseos y todos los movimientos, incluso de vuestras células, deben caminar en una única dirección: el Reino de Dios y su Justicia. Entonces, todas las energías en vuestro interior serán puestas en movimiento y participarán en el desarrollo de este ser perfecto en quien os convertiréis un día."