Entonces uno de los Doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue donde los jefes de los sacerdotes y les dijo: <¿Cuánto me darán para que se los entregue?> Ellos le aseguraron treinta monedas de plata y, desde ese instante, comenzaron a buscar una ocasión para entregárselo.
Así es, tal como acabas de decir; yo les anuncio además que a partir de hoy ustedes verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Dios Poderoso y viniendo entre las nubes.
MUCHAS GRACIAS AMIGO MÍO PORQUE AL LEER TUS HERMOSOS APORTES Y LEER LAS BENDITAS PALABRAS DEL SEÑOR, MI CORAZÓN SE LLENA DE PROFUNDA PAZ
DIOS TE BENDIGA POR SIEMPRE
TU AMIGA
PAQUI