_Sá mamá...No...Vale,no te preocupes...Que no mamá...si estaré bien...Cuidate,adiós.
Colgó el teléfono y se quitó las zapatillas para acomodarse en el sofá. Se encendió la televisión para empezar a hacer zapping,en busca de un programa decente con el que por lo menos no se durmiera. Dejó el canal en uno de esos canales que imitan a los famosos. Bostezó estirandose en el sofá mientras meneaba los dedos de los pies, evitando el entumecimiento. Hechó una risotada sonora pero calló al alarmarse de haber podido despertar a los gemelos.
Los Gemelos,sus queridos hermanitos pequeños de 10 años,tan semejantes que la gente no lograba diferenciarles.
Recordando a los gemelos, Anne dió un salto olímpico, y se puso de nuevo los zapatos para dirigirse hacia arriba. Al llegar a lo alto de las escaleras,paró. Se oyeron unos estruendosos pasos detrás de ella. Algo la agarro de la cola de caballo dejandola inconsciente.
Le despertaron unas sirenas de polícia, ella toda manchaa de sangre rompió a llorar, al ver a sus hermanos descuartizados,obra de un asesino en serie.
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Día 18 de Febrero: Anne Margaret sigue tumbada en su cama,pálida,ojerosa.
Hospital:Pabellón Siquiatrico del hospital Santa María EEUU Delito:Homicidio de primer grado. Perjudacado/s:Jhon y Zac McGregor, sus hermanos gemelos, 10 años. Informe:La paciente de 16 años, Anne Margaret McGregor, sufre alucinaciones paranoides,alteración de recuerdos y nula conciencia de la enfermedad.
Sufre Esquizofrénica paranoide severa.
Hechos cometidos:Una noche de invierno, según las cámaras de vigilancia de la casa, cogió un cuchillo de los más afilados de la casa y se dirigió a la habitación de los hermanos para matarlos,descuartizarlos y, después, perder el conocimiento.
Tratamiento:Psicoterapia y Antipsicóticos **************************** Por el largo pasillo de paredes blancas, Anne Margaret camina despacio, pasito a pasito, con los brazos pegados al cuerpo, la mirada ausente y la vista fija en el frente. Hay otros que van y vienen. Algunos van vestidos de blanco; otros, de azul. No sabe quiénes son. Se oyen unos gritos seguidos de unas risotadas, aunque la mujer apenas repara en ello.
Tampoco sabe dónde está, no comprende nada. Le hablan, le hablan mucho, pero no les entiende… Seguro que su madre y su padre ven´drían con los gemelos a aclararlo todo. Le gustaría volver a casa antes de las seis, para ver la película que hechan los viernes y cuidar de sus hermanos.
Mientras tanto, espera y sigue caminando, pasito a pasito, como una muñeca, sin expresión en su rostro.
Después sonrie, mientras se sienta, una tarde más, a esperar a que le recojan.
D/R |