Ya no duele en el corazón,
simplemente duele en el alma.
Llena de lágrimas,
de sonrisas falsas,
de sueños sin propósito,
trato de vivir.
Despedazada la esperanza
que va aniquilando la razón,
dejando la corazonada
sin destino ni motivación.
Con tantos adiós
y tantas despedidas
me alejo de la sonrisa
que una vez me inspiro.
Si te dije que no
es por una muy buena razón
para no matarte el alma
y que solo duela en el corazón.
Ya no duele en el corazón,
simplemente duele en el alma.
Tu recuerdo me mata,
voy sollozando
entre tanto despecho
del odioso adiós de aquel beso.
Empezamos por amarnos,
pero ahora nos odiamos.
Tu a mi por decirte adiós
y yo a ti por cometer esa traición.
Te veo en la distancia,
me provocas en la cercanía.
Ignoro tu presencia,
pero reapareces en mi vida.
Ya no duele en el corazón,
simplemente duele en el alma.
Te regalo una mirada,
me vuelves a entregar tu corazón.
Debajo de la lluvia nos besamos
y nos pedimos perdón.