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EL RINCÓN DE LA ESPERANZA
Permitirme pasar señor.
Al rincón de la esperanza,
solo por hoy permitírmelo.
Que le traigo una sonrisa.
Que quiero regarle el sueño,
que ayer le arrebato el día.
Permitirme señor.
Que vengo desde muy lejos,
para robarle el sentido,
y traerle el más fiel olvido,
anulando el daño producido.
Traigo la alforja repleta,
de las estrellas del cielo,
en la casaca un lucero,
y en el zurrón el mismo sol.
En la talega la luna,
en la mochila la ilusión,
y un corazón prendido,
que un volcán alimento.
Hay que el morral no este vació,
que en el traigo un ángel cantor,
con trompetas y clarinetes,
unidos a un mismo son.
Y la armónica de encanto solita,
en la escarcela se acomodo,
con el vagón de la dulzura,
y ella un pacto forjo.
Dejarme pasar DIOS MIO.
Que al mundo le traigo yo.
Una canción de esperanza.
Una plegaria de dialogo.
Una simple palabra de amor.
Tatuada en La esquela del perdón..
Gravada en el más humilde Pergamino…
Del entendimiento y la compresión..
Dejarme pasar Señor…
Al rincón de la esperanza...
Francis Falcon
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