Estén preparados y vigilando, ya que no saben cuál será el momento. Cuando un hombre sale al extranjero, dejando su casa al cuidado de sus sirvientes, cada cual con su oficio, al portero le manda estar despierto. Lo mismo ustedes: estén despiertos, ya que no saben cuando regresará el dueño de casa. Puede ser al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o de madrugada. No sea que llegue de repente y los encuentre dormidos.
DIOS TE BENDIGA MI QUERIDO AMIGO
FELIZ FIN DE SEMANA
SALUDOS CORDIALES
PAQUI