¡Volved!
I
Bien sabe Dios que siempre me arrancan tristes lágrimas aquellos que nos dejan, pero aún más me lastiman y me llenan de luto los que a volver se niegan. ¡Partid, y Dios os guíe!..., pobres desheredados, para quienes no hay sitio en la hostigada tierra; partid llenos de aliento en pos de otro horizonte, pero... volved más tarde al viejo hogar que os llama.
Jamás del extranjero el pobre cuerpo inerte, como en la propia tierra en la ajena descansa.
II
Volved, que os aseguro que al pie de cada arroyo y cada fuente de linfa trasparente donde se reflejó vuestro semblante, y en cada viejo muro que os prestó sombra cuando niños erais y jugabais inquietos, y que escuchó más tarde los secretos del que ya adolescente o mozo enamorado, en el soto, en el monte y en el prado, dondequiera que un día os guió el pie ligero..., yo os lo digo y os juro que hay genios misteriosos que os llaman tan sentidos y amorosos y con tan hondo y dolorido acento, que hacen más triste el suspirar del viento cuando en las noches del invierno duro de vuestro hogar, que entristeció el ausente, discurren por los ámbitos medrosos, y en las eras sollozan silenciosos, y van del monte al río llenos de luto y siempre murmurando: «¡Partieron...! ¿Hasta cuándo? ¡Qué soledad! ¿No volverán, Dios mío?» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tornó la golondrina al viejo nido, y al ver los muros y el hogar desierto, preguntóle a la brisa: —¿Es que se han muerto? Y ella en silencio respondió: —¡Se han ido como el barco perdido que para siempre ha abandonado el puerto!
Rosalía de Castro
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