Queridas amigas del corazón,
después de tanto tiempo ausente por las circunstancias que muchas sabeis, quiero escribiros unas palabritas.
Poco a poco voy retomando mi vida con la ayuda de
mis hijos, familia, amigos y sobre todo de Dios y su
Iglesia.
Sabed que siempre os tengo en mi corazón y cualquier
día volveré a compartir con vostras tantos momentos
buenos como los que hay aquí.
Mi cariño inmenso para todas vosotras y que el Señor
os bendiga siempre.
Muchísimos besos.
Marisa (IriaFlavia)