Jesucristo, !Ayúdame.!
En cada necesidad dejame acercarme a Ti con humildad diciendo:
Jesucristo, !Ayúdame.!
En todas mis dudas, perturbaciones y tentaciones:
Jesucristo, !Ayúdame.!
En mis horas de soledad, cansancio y pruebas:
Jesucristo, !Ayúdame.!
Cuando mis planes y esperanzas fracadsen; en los disgustos, problemas y pesadumbres:
Jesucristo, !Ayúdame.!
Cuando otros me fallen y solamente tu gracia me auxilie:
Jesucristo, !Ayúdame.!
Cuando acuda a Ti en busca de tu amor como Padre y Salvador:
Jesucristo, !Ayúdame.!
Cuando mi corazón se sienta derrumbado por el fracaso y al ver que mis esfuerzos son inútiles;
Jesucristo, !Ayúdame.!
Cuando me sienta desesperado y mi cruz se haga más pesada;
Jesucristo, !Ayúdame.!
Cuando me sienta sóla y enferma y mi cabeza y manos ya no funcionen;
Jesucristo, !Ayúdame.!
Siempre, siempre, a pesar de mis debilidades;
Jesucristo, !Ayúdame y nunca me abandones!
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.( Filipenses 4;6)