Saber, querer, osar, callarse, la quintaesencia de la Iniciación se halla contenida en estas cuatro palabras. Pero ¿por qué callarse? Os preguntaréis. Porque los descubrimientos hechos gracias a las tres actividades precedentes: saber, querer y osar, son de tal naturaleza, de tal fuerza, que es muy peligroso revelarlas a aquellos que no están preparados, bien porque no hayan comenzado a andar por el camino espiritual, bien porque tengan malas intenciones y puedan hacer un uso incorrecto de ellas. En efecto, callarse muestra la importancia inconmensurable de estos conocimientos, de esta voluntad y de esta audacia. Jesús decía: «No echéis perlas a los cerdos». Una de las mayores tragedias de la humanidad es esta tendencia que tiene la gente de utilizar lo mejor para las peores empresas, y por esto es preferible no hacerles determinadas revelaciones."
Una de las mayores tragedias de la humanidad es esta tendencia que tiene la gente de utilizar lo mejor para las peores empresas, y por esto es preferible no hacerles determinadas revelaciones."