NIEVE.
Se desprende la nieve del cielo en bruma, cómo lágrimas sólidas que el alma llora, níveas perlas que van cayendo una a una, sobre marchita floresta descolorida ahora.
Son tristes las tardes de gélido invierno, languidece en su gris el Arco Iris tardío, silencia el ave al taco de inclemente viento, que congela las aguas del muerto sembradío.
Nostálgicos días en que se llora la ausencia, sintiendo el gélido aliento de temida soledad, el recuerdo posterga al olvido en la conciencia y se añora esa ilusión que se llevó el vendaval.
Cae la nieve vistiendo de blanco el paisaje, llevándose el color y trayendo sus nostalgias, el alma inverna añorando del Estío su celaje y retiene en su lecho primaverales fragancias.
Autor: Víctor A. Arana, (VICTOR SANTA ROSA),
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