Pero él les dijo: <¿Por que se asustan tanto, y por que les vienen estas dudas? Miren mis manos y mis pies, soy yo. Tóquenme y fíjense bien que un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que yo tengo.> Y al mismo tiempo les mostró sus manos y sus pies. Y como, en medio de tanta alegría, no podían creer y seguían maravillados, les dijo: <¿Tienen aquí algo que comer?>
Ellos le ofrecieron un pedazo de pescado asado y él lo tomó y comió ante ellos.
DIOS TE BENDIGA MI QUERIDO AMIGO
FELIZ FIN DE SEMANA
UN ABRAZOTE
PAQUI