RETRATO
Las líneas de tu rostro hoy defino se acentúan los contornos difusos… rasgos del sentimiento que adivino en mi memoria quedaran reclusos.
Finos hilos te cubren la cabeza coronando tu figura serena. Tu amplia frente es el sello de nobleza lo que a ti, sutilmente me encadena.
El pigmento cobrizo yo deslizo extasiada en tu suave piel morena, y con este gran amor armonizo los matices de tu alma que enajena.
Se disipa la bruma de mis ojos, tu cara sutilmente se define. Advierto tus carnosos labios rojos, Espero, ¡Ningún trazo los arruine!
Tus ojazos me envuelven apacibles el boceto inconcluso, configuras. Dos luceros que brillan perceptibles con un deseo nuevo de aventuras.
Pinto el intenso brillo que se enciende en tus ojos tristes y moribundos, cuando tu corazón al cielo asciende para surcar el aire de otros mundos.
Trazo sutil aroma de recuerdos que duermen en el alma cincelados ¡Vagabundos! ¡Errantes! Pasan lerdos, dolientes por tus ojos tan callados.
Pinto de tu alma blanca y bondadosa la ternura que encuentro en tu mirada, el retrato será la huella más preciosa de la esencia de tu ser aquí plasmada.
Irene Vergara Derechos de Autor 6 de noviembre 2010
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