"Muchos oficios son difíciles y precisan muchos largos años de preparación. Pero «el oficio» más difícil, es conducir a los humanos por el camino de la luz y de la gloria divina. Para ello se requieren varias encarnaciones de preparación; es incluso necesario haber sido creado para ello. Y sin embargo, ¡cuánta gente imagina que son capaces de guiar a los demás! «Abren un tenderete» para atraer a discípulos y creen darles una enseñanza. Pero ¿qué enseñanza? Todas las imperfecciones, todas las lagunas que llevan en sí y que jamás han pensado en remediar, se reflejan en los consejos, en las instrucciones y las orientaciones que prescriben. Es así como en vez de conducir a sus discípulos por caminos escarpados que los llevarán hacía las alturas sublimes, los extravían por caminos llenos de trampas. Y ellos mismos a menudo terminan siendo arrastrados hacia precipicios."