La Historia de Papa Noel
LOS DIFERENTES NOMBRES
Santa Claus, Father Christmas, Sinterklaas, Papá Noel, Baboo Natale, Pere Noel... muchos son los nombres que recibe este personaje, que cada Nochebuena recorre el planeta repartiendo regalos a los niños.
LA HISTORIA
Pero el único Papá Noel de carne y hueso del que se tienen noticias vivió en el siglo IV de la era cristiana en los valles de Lycia en el Asia Menor. Se llamaba Nicolás y fue una de las figuras más veneradas por los cristianos de Oriente y Occidente durante toda la Edad Media.
Parece ser que Nicolás de Bari nació en una familia acomodada de comerciantes y que, luego de que sus padres murieran por culpa de la peste, conmovido por el desastre, repartió su herencia entre la muchedumbre asustada que había sobrevivido a la catástrofe. Luego se puso en camino hacia Myra (Turquía), para buscar a su tío que era el obispo del lugar.
Según cuenta la leyenda, tras la muerte de su tío, los sacerdotes de la zona, al no ponerse de acuerdo sobre quién sería su sucesor, decidieron elegir al primer cristiano que ponga los pies en la iglesia. Y así, Nicolás se convirtió en obispo de Myra.
Desde mediados del s. XIII San Nicolás repartía los regalos y juguetes durante la noche del 5 al 6 de diciembre, pero tras la Contra Reforma católica (1545-1563), surgió otro personaje, Christkind, el niño Jesús, que repartiría regalos en el día de Navidad. El avance de la tradición de los regalos del niño Jesús, forzó a que San Nicolás pasara a entregar sus regalos el día 25. La adorable misión de repartir regalos a los niños en Navidad fue adoptada por toda Europa.
De ahí en más, su figura creció a tal punto que se convirtió en santo patrón de Grecia y Rusia y en toda Europa se alzaron templos en su nombre. Incluso en 1807, unos navegantes italianos secuestraron sus restos a los musulmanes y se los llevaron a Bari, donde todavía permanecen.
La tradición de San Nicolás llevando los regalos en la Nochebuena se expandió por Europa durante el siglo XII, mezclándose con otras celebraciones. Quinientos años más tarde, los holandeses llevan la tradición a Estados Unidos. En España, en cambio, son los Reyes Magos los encargados de los regalos, y esa costumbre se difunde hacia Latino América.
Hasta que el escritor Clement Moore lo imaginó en un trineo tirado por ocho renos, Papá Noel repartía sus regalos a pie, o montado en un caballo. Y fue dibujado por primera vez en 1931 por Coca-Cola la que le dio su actual aspecto. Esta empresa le encargó a Habdon Sundblom, que remodelara el Santa Claus de Thomas Nast, para la campaña publicitaria de Navidad de ese año. Creó un Santa Claus más alto, todavía más gordinflón, aunque más simpático, con un rostro bonachón, de ojos pícaros, chispeantes y amigables, con pelo blanco y larga barba y bigote, también blancos, sedosos y agra-dables. La vestimenta mantuvo los colores rojo y blanco, que son los de la compañía, pero su traje se hizo más lujoso y atractivo.
Esta biografía de Papa Noel intenta desmentir algunas versiones que se comentan por ahí de que los regalos en noche buena son puestos por los padres de los niños. Nada más alejado de la realidad.