EL VIEJO CAMINO
Ahí,
cada noche tu mano y la mía
entrelazadas bajo el arco,
paseando el amor que moría
entre tu mirada y tu sonrisa;
las casonas que a reojo
compartían nuestra alegría...
un sendero de luz
bajo la plegaria de una eternidad;
el beso audaz al final del camino,
aquel robado a la mitad,
casi en plena oscuridad...
los silencios que hablaban
de los latidos del corazón,
tus ojos sobre mis mejillas,
tu aliento cubriéndome del frío...
Aquel viejo camino,
ahora triste y apagado, sin misterios,
vagando en sombras y recuerdos;
un sendero gris, de cartón,
tan frío y tan hostil...
aquel, que ya no es nuestro...
¡Ya no, ni tuyo ni mío!
Ahora sólo engendra rumores
de sueños perdidos...
de unos besos sin sabores,
de piedras anhelando
esos pasos de mieles y amores
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA