"Si supierais observar la vida a vuestro alrededor para aprender lecciones, encontraríais algunos medios para superar vuestras dificultades. Tomemos un ejemplo de algo que se puede ver cada día. ¿Quién le ha enseñado al niño, quien le ha revelado que la palabra es un poder? Cuando se siente en peligro, lanza un grito: «¡Mamá!» ¿Dónde ha aprendido este niño a emplear esta palabra mágica? Si no hubiera gritado, su madre no habría sabido que estaba en peligro. Pero ella oye cómo la llama y se lanza a socorrerle. Entonces, ¿por qué frente a las dificultades los humanos no tienen la misma reacción instintiva que el niño, por qué no lanzan por lo menos un grito hacia el Cielo?"