AÑO NUEVO 2011

           “no fuimos los primeros, no seremos los últimos, pero vamos de paso..”

Queridos amigos:

Pudimos cerrar un año, el 2010, y hemos podido estrenar el nuevo con todo el                                         abanico de posibilidades que nos brinda. Es nuestra oportunidad ¿Qué haremos de ella? Somos seres vivos y caminamos hacia adelante, pero no somos simplemente seres vivos. Es cierto que estamos entre los seres vivos pero con la cabeza sobre los hombros para poder ver en perspectiva y el corazón en el centro para que regule la paz y el equilibrio, conservando el ritmo de hombre, de persona humana, que nos imprimieron  al comenzar nuestro primer latido. Sí, amigos, el ritmo que ese “Otro” le imprimió, porque yo no soy el “Amo” aunque nunca tenga hombría ni honradez suficiente para reconocerlo y aunque con frecuencia me disfrace y me haga un tirano para parecerlo. Es que la soberbia ciega al hombre y no quiere reconocerse como criatura de Dios.

Ya ves, que  hasta el calendario del año 2010 se me ha escapado sin poder retenerlo. Ya descansa inerte en la papelera. A veces me siento “el amo y Señor de mi vida” y si lo pienso detenidamente veo que soy sí “ un señorito” que vive con los regalos de “ese Otro”,, Dios Soberano, y cuando me empeño en disfrazarme de “amo” termino siendo un chiste cómico de Mingote.

                Te confieso que no anduve de cotillón y tenía la mente bien serena, cuando abrí los ojos y tiré de la persiana esta mañana de año nuevo.¡Qué sensación más bella tuve cuando sentí la alfombra bajo mis pies!. Puedo andar-me dije- también en el nuevo año y al subir la persiana entró por la ventana la gran maravilla que llenó mis ojos, sí, este inmenso regalo de “ese otro” a quien yo reconozco y amo como Dios y creador del universo. Para colmo apareció en el balcón de enfrente una niñita jugando con un oso de peluche

                 “Cantad al Señor un cántico nuevo que ha hecho maravillas…”fue mi respuesta por todo lo alto. Un regalo más me traían los reyes adelantados.        No fue nada nuevo, aunque me dio una alegría inmensa al contemplarlo, otra vez, el viejo cuadro de familia que todas las mañanas me ayuda a arreglar la cama. Allí estaban los dos, también en el día primero del año nuevo 2011 para darme el consejo y “ el no lo olvides hijo” “nosotros te hemos querido pero Dios nos ha querido a todos. No le falles”

Cuando ya están en la casa del Padre, me han recordado a los hermanos Macabeos, martirizados por ser fieles a Yaveh  mientras su madre les aconsejaba diciendo:”Hijo, no sé cómo apareciste en mis entrañas, ni fui yo quien te regaló el espíritu y la vida… El creador del mundo fue el modelador del hombre en el vientre de su madre y el que proyectó el origen de todas las cosas. El os devolverá el espíritu y la vida con misericordia porque ahora no os amáis a vosotros sino a El y a sus leyes y criterios….”( II Mac.7,22s..)

En este primer día de 2011: “ Alabad al Señor todas las criaturas. Hombres todos, alabadle y bendecid su nombre.” “ No le falléis”

 

 

 

 

 

                                 AÑO NUEVO 2011

           “no fuimos los primeros, no seremos los últimos, pero vamos de paso..”

Queridos amigos:

Pudimos cerrar un año, el 2010, y hemos podido estrenar el nuevo con todo el                                         abanico de posibilidades que nos brinda. Es nuestra oportunidad ¿Qué haremos de ella? Somos seres vivos y caminamos hacia adelante, pero no somos simplemente seres vivos. Es cierto que estamos entre los seres vivos pero con la cabeza sobre los hombros para poder ver en perspectiva y el corazón en el centro para que regule la paz y el equilibrio, conservando el ritmo de hombre, de persona humana, que nos imprimieron  al comenzar nuestro primer latido. Sí, amigos, el ritmo que ese “Otro” le imprimió, porque yo no soy el “Amo” aunque nunca tenga hombría ni honradez suficiente para reconocerlo y aunque con frecuencia me disfrace y me haga un tirano para parecerlo. Es que la soberbia ciega al hombre y no quiere reconocerse como criatura de Dios.

Ya ves, que  hasta el calendario del año 2010 se me ha escapado sin poder retenerlo. Ya descansa inerte en la papelera. A veces me siento “el amo y Señor de mi vida” y si lo pienso detenidamente veo que soy sí “ un señorito” que vive con los regalos de “ese Otro”,, Dios Soberano, y cuando me empeño en disfrazarme de “amo” termino siendo un chiste cómico de Mingote.

                Te confieso que no anduve de cotillón y tenía la mente bien serena, cuando abrí los ojos y tiré de la persiana esta mañana de año nuevo.¡Qué sensación más bella tuve cuando sentí la alfombra bajo mis pies!. Puedo andar-me dije- también en el nuevo año y al subir la persiana entró por la ventana la gran maravilla que llenó mis ojos, sí, este inmenso regalo de “ese otro” a quien yo reconozco y amo como Dios y creador del universo. Para colmo apareció en el balcón de enfrente una niñita jugando con un oso de peluche

                 “Cantad al Señor un cántico nuevo que ha hecho maravillas…”fue mi respuesta por todo lo alto. Un regalo más me traían los reyes adelantados.        No fue nada nuevo, aunque me dio una alegría inmensa al contemplarlo, otra vez, el viejo cuadro de familia que todas las mañanas me ayuda a arreglar la cama. Allí estaban los dos, también en el día primero del año nuevo 2011 para darme el consejo y “ el no lo olvides hijo” “nosotros te hemos querido pero Dios nos ha querido a todos. No le falles”

Cuando ya están en la casa del Padre, me han recordado a los hermanos Macabeos, martirizados por ser fieles a Yaveh  mientras su madre les aconsejaba diciendo:”Hijo, no sé cómo apareciste en mis entrañas, ni fui yo quien te regaló el espíritu y la vida… El creador del mundo fue el modelador del hombre en el vientre de su madre y el que proyectó el origen de todas las cosas. El os devolverá el espíritu y la vida con misericordia porque ahora no os amáis a vosotros sino a El y a sus leyes y criterios….”( II Mac.7,22s..)

En este primer día de 2011: “ Alabad al Señor todas las criaturas. Hombres todos, alabadle y bendecid su nombre.” “ No le falléis”