Una calle en los Estados Unidos lleva su nombre en honor a la explosión de un camión atmosférico que la cubrió de "merden".
En 1953 en la esquina de las calles Finnegan (actual Merden) y Baker, en Salamanca, Estados Unidos, todavía había varios pozos sépticos. La red de cloacas no había cubierto la totalidad del Estado de New York y ese servicio de succión de desperdicios humanos era cotidiano e imprescindible.