2.- Una maestra de preescolar estaba observando a los niños de su clase mientras dibujaban. Ocasionalmente se paseaba por el salón para ver los trabajos de cada niño. Llegó donde había una niña que trabajaba diligentemente, y le preguntó qué estaba dibujando. La niña replicó: - Estoy dibujando a Dios. La maestra se detuvo y dijo: - Pero nadie sabe cómo es Dios. Sin pestañear, y sin levantar la vista de su dibujo, la niña contestó: - Lo sabrán dentro de un minuto.