Perderse en el ocaso amando el silencio,
dejando jirones de alma, en el intento.
Amar el vacío de todo, la ausencia de besos,
la expectante ilusión del abrazo eterno.
Amar con todo, sin nada, y sonreír luego...
Amar con la entrega del ser libremente,
y dejar que se alce, el ser al vuelo...
Y volar porque ya no puede amarse el suelo.
Amarte es amar, caprichosamente el cielo......
Tan inalcanzable como las estrellas,
tan lejano como el firmamento.
Mas no soy pájaro, mis alas son sueño,
y el corazón reclama y rechaza el silencio.
DE LA RED