
EL VENDEDOR DE SEMILLAS
Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y para su sorpresa, descubrió que Dios se encontraba detrás del mostrador.
_"¿Qué vendes aquí?" _le preguntó.
_"Todo lo que tu corazón desee"_ respondió Dios.
Sin atreverse a creerlo, el joven decidió pedir lo mejor que un ser humano podría desear: -"Quiero tener amor, sabiduría, felicidad, paz espiritual y ausencia de todo temor"_ dijo el joven. "Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales y la corrupción".
Una vez el joven hubo terminado de hablar ; Dios le respondió: -"Amigo, creo que no me has entendido, aquí no vendemos frutos, solamente vendemos las semillas".
REFLEXIÓN
Recordemos que al ser enviados por Dios a este planeta , Él nos manda premunidos de todas estas semillas, es nuestra responsabilidad hacerlas germinar, es nuestro deber trabajar para que broten y den los frutos que tanto ansiamos.
A/D


|