Lo que destaca en los árboles, y en particular en los árboles frutales, es que estos procesos se repiten invariablemente todos los años: las cuatro estaciones son sus cuatro etapas, y para resaltar su importancia, la tradición iniciática ha situado cada una de estas etapas bajo la influencia de un arcángel: Rafael reina sobre la primavera, Uriel sobre el verano, Mikhaël sobre el otoño, y Gabriel sobre el invierno."
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