Lo dice la ordenanza de mesas y sillas, aprobada en enero de 2009, aunque los hosteleros afectados no salen de su asombro porque hasta ahora no se tenía constancia de su aplicación. Los dueños de tres cafeterías de la plaza que forma la confluencia de la avenida Suecia y la calle Micer Mascó están al borde del cierre porque la Policía Local les ha dicho que no pueden enfocar los televisores hacia las terrazas, aunque los aparatos se encuentren dentro de sus locales.
El asunto tendría menos importancia a no ser que se trate del lugar de concentración habitual de los aficionados valencianistas cuando juega el equipo, especialmente los partidos fuera de casa. Los bares Ciudad Real, Manolo el del Bombo y La Deportiva sufren esta situación peculiar desde finales del pasado noviembre, cuando empezaron a pasar los agentes de la Policía Local para advertirles. Manuel Fernández, propietario del primer establecimiento, comentó que está desesperado, harto de ver su terraza vacía. En el bar tiene apenas tres mesas y nueve sillas, debido a que desde hace 22 años, el verdadero negocio lo obtiene con los clientes que se sientan en la calle a tomarse la copa y mirar el partido por la tele. Además, ahora con la ley antitabaco, con mucha más razón.
"Cinco familias comemos de este negocio y si nos ponen una multa, no podría pagarla y tendría problemas para seguir".
La ordenanza fija una sanción de 1.500 euros si les pillan con la tele enfocada hacia la calle.
El portavoz de la Federación de Hostelería, Vicente Pizcueta, comentó que es un buen momento para rectificar la ordenanza y no multar a los que enfoquen los televisores hacia las terrazas.
Ahora que se habla de dar más facilidades a los hosteleros en las licencias de las terrazas, para compensar el grave perjuicio que les causa la ley antitabaco, Pizcueta consideró que la idoneidad de eliminar una simple línea de la ordenanza, con aplicación que se sepa sólo en los bares que rodean el estadio de Mestalla.
Los locales tienen ocho televisores, cinco orientados hacia dentro y tres con la pantalla hacia fuera y aseguran que pagan todos los años 500 euros de la televisión por cable, más de 2.000 euros por la tasa de la terraza y otros 500 euros de recibo de luz. Todo al traste por la ordenanza.