Hoy, dedícate a tener un día tranquilo. Para por un momento para ver el sol nacer o ponerse. No te olvides de mirar las flores del jardín y admirar las mariposas, abejas y otros animalitos en tu camino. Principalmente, no pierdas las expresiones de los seres humanos con quienes hoy te encuentres. Y aunque traten de sacudirte, mantén el silencio interior. Cuando te rías, mantén la serenidad en tus ojos y cuando empatices con alguien y te pongas serio, mantén el brillo de la alegría de vivir en ellos. Pero, nunca, nunca pierdas la tranquilidad de vivir
Alguna vez leí o escuché: Si las cosas tienen solución por qué me preocupo, si se pueden arreglar. y si no la tienen, por qué he de angustiarme, sino hay más nada que hacer ni otra opción que tomar, que seguir, avanzar .
Por eso, más que buscar respuestas, démoslas nosotros mismos con nuestro vivir y actuar, que quien nos encuentre en el camino descubra en nosotros que hay un Dios de amor que existe y que se manifiesta en lo más sencillo y pequeño, aún en todo aquello que no entendemos y que a veces nos hace dudar.
No hay más respuesta que la fe que nos da fuerzas y nos llena de
Nunca te arrepientas de un día en tu vida.
Los buenos días te dan felicidad.
Los malos días te dan experiencia
Ambos son esenciales para la vida. Continúa…
La felicidad te mantiene Dulce,
Los intentos te mantienen Fuerte,
Las penas te mantienen Humano,
Las caídas te mantienen Humilde,
El éxito te mantiene Brillante