Los ángeles integran las huestes o ejércitos celestiales, son criaturas puramente
espirituales que tienen nombre especial según el oficio que desempeñen.
La creencia en los ángeles es anterior a la religión católica, lo cual indica que traspasa
todo culto o religión. Esto nos lleva a la siguiente reflexión:
La confianza en la existencia de estos seres divinos,
contribuye al crecimiento del hombre en todos sus planos.
Las primeras descripciones de ángeles aparecen en el Antiguo Testamento. La mención más antigua en Ur, ciudad de Medio Oriente, unos 4.000 años A.C. Más tarde fue introducida por el emperador romano Constantino,
que, siendo pagano, se convirtió al cristianismo cuando antes de una batalla importante vio
una cruz en el cielo.
De acuerdo a la religión cristiana,
los ángeles son seres espirituales que Dios creó antes que Adán y Eva.
Su misión era regir las estrellas,
los planetas y las diferentes regiones de la Tierra.
En la Biblia aparecen como seres misteriosos de poder desconocido. La fascinación por los ángeles en cierta medida, es por el misterio que encierran.
San Agustín, en su obra “Enarrationes in Psalmos” (1348-1349),
hacía notar que a los ángeles les son dados dos nombres que explican
respectivamente su misión y su naturaleza.
“Los ángeles son espíritus, pero no por ser espíritus son ángeles,
cuando son enviados,
se denominan ángeles,
pues la palabra ángel es nombre de oficio, no de naturaleza.
Si preguntas por el nombre de esta naturaleza
se te responde que es espíritu,
si preguntas por su oficio se te dice que es ángel, por lo que es,
es espíritu, por lo que obra es ángel”.
Santo Tomás de Aquino fue un estudioso del tema.
Él decía que los ángeles eran seres cuyos
cuerpos y esencias estaban formados por un tejido de la llamada
“Luz Astral”.
Ellos se comunican con los hombres a través de la Egrégora
(cadena de acontecimientos positivos que se suceden a lo largo de la vida),
pudiendo así asumir formas físicas.
a aureola que rodea la cabeza de los ángeles es de origen oriental. Nimbo, del latín Nimbus, es el nombre dado al disco
que emana de la cabeza de las divinidades. En la iconografía cristiana, el Nimbo o Diadema
es un reflejo de la gloria celeste y su origen u hogar, el cielo. Las alas y los halos aparecieron en el siglo I. Las primeras representan la rapidez con que los ángeles se mueven.
En el Nuevo Testamento, los ángeles aparecieron en los momentos
claves de la vida de Jesús:
Nacimiento, prédicas, martirio y resurrección.
Después de la Ascensión, Jesús fue colocado junto al ángel Metatron.
Algunos estudiosos aceptan la posibilidad de que los
Reyes Magos fueran ángeles.
Melchor, Rey de la Luz; Baltasar, Rey del Oro, Guardián del Tesoro,
del incienso y de la paz profunda; Gaspar, el etíope,
que entregó el incienso contra la corrupción.
Hacia el final del Renacimiento,
el tema de los ángeles no atraía más el interés y permaneció en el olvido durante muchos años.
Desde 1990 la Gran Fraternidad Blanca está limpiando el karma de la humanidad. Como el 50% de este karma ya fue eliminado, confirmamos la aparición
de los intermediarios entre ángeles y hombres: gnomos, duendes, | |
silfos, ondinas, hadas y salamandras entre otros Seres Elementales. Son los llamados obreros de Dios,
seres que tienen como misión mantener el orden de la naturaleza.
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De La Red
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