"Entre todas las realidades visibles, la luz es la que mejor expresa el mundo espiritual.Ella nos permite ver, pero por si misma es inalcanzable. Por esto a menudo se asimila Dios con la luz. Se dice que Dios es luz, pero ¿qué luz?... En realidad, no conocemos la luz; lo que llamamos así, sólo es una materialización grosera de una fuerza situada mucho más allá y que ha aceptado manifestarse en forma de radiaciones y de vibraciones. Dios es pues mucho más que la idea que pueda darnos la luz. Nada puede darnos una idea de Él, nada puede definirle, excepto lo que conseguimos descubrir en nosotros cuando nos ponemos a su servicio. Pero incluso en ese momento, aunque podamos decir lo que vivimos, lo que sentimos, no podemos decir lo que es Dios."